30.12.10
Regreso con gloria
No, no se emocionen, aun no pienso en volver a Buenos Aires. Volví al bellísimo Anfiteatro de Cafayate, esta vez en micro, no en bicicleta como la locura anterior. Dije "eco", varias veces, para no dejar dudas que era turista. Cantamos temas de Charly con unos rionegrinos que me encontré allí y, para no dejar dudas que era porteño, no los pude acompañar con una de Cafrune, que igual me gustó mucho. De hecho me gustó tanto que tengo que averiguarme el nombre, sólo recuerdo que decía mucho la palabra "solo". Ya la googlearé (y le cobraré a Google por este auspicio gratuito).
Volví del Anfiteatro y no pude evitar la recaída: nuevamente empanadas salteñas, mi dieta básica de viaje hasta el momento.
Me gusta Cafayate, ya llevo acá como 10 días y me podría quedar otros tantos, pero estoy tentado de escaparme a Salta Capital para mañana. El amigo Ramiro comprometió alojamiento y brindis con familia prestada. Suena tentador. Por otro lado, tengo ganas de hacer el loco viajero, el mochilero aventurero y ermitaño e irme a cualquier pueblo (digamos Cachi, según mis estimaciones) y pasarlo en medio de las montañas con una botella de buen vino salteño. Quizá me quede acá en Cafayate, hay buena onda y en el Hostel prometen brindis también.
Mañana temprano habrá resolución: Cafayate o Hacia el Norte...
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