20.12.10
Cafayate y más Cafayate
Ni una lluvia ocasional, ni un calor elevado pueden borrar la belleza de Cafayate. Estoy acá hace 3 días y no me canso de caminar por las calles tranquilas del centro, descansando en la plaza o andando en bici por los alrededores. Esta ciudad tiene algo especial, difícil de describir. Mi dieta está irreversiblemente encaminada a sucesivos atracones de empanadas salteñas. Una exquisitez gastronómica de la que ya me reconozco adicto. Sumado a un extraño pero rico helado de Torrontés.
Visite el camino de las Siete Cascadas (aunque se alcanzan a ver 3, las otras son inaccesibles para el público en general) y me debo la visita al Anfiteatro (como a 50km de la ciudad). Por ahora paso los días caminando por la ciudad con un guía de lujo, Ramiro, que es de Salta capital, pero conoce la ciudad como nadie. Me quedaré varios días por acá. Creo que recién ahora estoy agarrando la onda del viaje, frenando un poco, disfrutando de otra manera, sin apuros, en profundidad. Salta, la linda, como le dicen, está más linda que nunca.
Desde la sombra de un árbol generoso de este norte lindo. Me despido hasta la próxima...
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